Hellín cuenta con el 60% de sus efectivos en el servicio postal donde la situación “va a empeorar”, según UGT

UGT denuncia que la prestación del servicio postal se ha visto afectada por una política de recursos humanos de no cubrir las ausencias sea cual sea la causa de que se trate, aunque ello suponga que las unidades se queden con pocos o ningún efectivo y, consecuentemente, una inadecuada prestación el servicio postal.

Pese a estas ausencias, incluso donde los servicios rurales tienen que recorrer rutas     de más de 250 Km diarios, los carteros -y gracias a su profesionalidad- logran realizar el servicio, pero Correos incumple con la obligación legal de hacerlo todos los días laborables, de lunes a viernes, al menos cinco días a la semana. Tampoco cumple con el horario de apertura de las oficinas rurales.

En la provincia de Albacete, en cuanto al número de carteros urbanos y rurales operativos se refiere, las situaciones son críticas en Almansa con un 25% de efectivos y en La Roda, con un 50%.

Asimismo, en Yeste cuentan con un 40%, en Tobarra con el 50% y en Tarazona y Villamalea con el 55% de la plantilla cubierta. Hellín cuenta con el 60% de sus efectivos, pero su situación va a empeorar esta semana por ausencias sin cubrir.

Lógicamente, por cuanto a envíos se refiere, estas unidades con menos personal no consiguen, pese al esfuerzo de sus trabajadores, realizar sus tareas de reparto como sería deseable.

En Albacete capital la situación no es mucho mejor, con unas UR (unidades de reparto) preocupadas porque no sucedan contingencias que disminuyan efectivos que no se van a cubrir. La UR1 está al 50% de sus trabajadores, la UR 2 al 40% y la UR3 con  menos del 30% de la plantilla en activo, lo que acarrea trabajo pendiente como correo masivo, impresos, notificaciones, etc.

En la Unidad de Servicios Especiales, que reparte envíos de paquetería urgente y especialmente en el turno de tarde, cuentan con sólo la mitad de los efectivos y la mitad de los vehículos que necesitan para el reparto de los mismos.

Por ello, para revertir cuanto antes esta situación y por el bien del Servicio Público Postal, de sus trabajadores, de la ciudadanía y de las Administraciones Públicas, UGT no  cesará en la lucha y en la defensa de un servicio tan histórico como necesario, instando a la empresa pública Correos a dotar de medios humanos y materiales suficientes para cada  centro de trabajo.