Un paciente “humaniza” la Sanidad elaborando revisteros para dar respuesta al problema de los voluntarios de Asprona

Está de moda la humanización de la sanidad, movimiento al que se suman, con un sinfín de propuestas, desde profesionales hasta gerentes, pero también hay pacientes, como Francisco José Madroñal, que ponen su granito de arena. Este enfermo vio un problema en el Hospital de Hellín (Albacete), en apariencia insignificante, y decidió ponerse manos a la obra.

Francisco José Madroñal es un paciente al que el sistema bautiza como ‘pluripatológico’ y crónico, es decir, convive con numerosas patologías que le obligan a visitar mucho más de lo que quisiera el Hospital de Hellín (Albacete). Pero entre sus idas y venidas, sus altas e ingresos, nunca ha dejado de observar.

Así fue como un día le llamó la atención un grupo de jóvenes de la asociación de discapacidad intelectual Asprona. Estos voluntarios recorren el hospital con un carro, lleno de libros y revistas, que familiares y pacientes agradecen, ya que permiten evadirse de las preocupaciones sumergiéndose en algún ejemplar de la biblioteca.

Pues bien, estos jóvenes se lamentaban de que la gente que deambula por el hospital confunde las cajas de cartón donde colocan las revistas con papeleras, por lo que se pasan el día limpiando y colocando de nuevo los ejemplares.

Un regalo que pronto estará en el Hospital

Desde que escuchó a los voluntarios de Asprona, Francisco José Madroñal lo tuvo claro. Decidió que iba a diseñar revisteros que no dieran pie a la confusión, para que la gente no los usara como papeleras. Relató su idea en el buzón de sugerencias del centro sanitario y, dicho y hecho. Este paciente ya tiene los seis primeros revisteros, un regalo que entregará en breve.

El paciente ha dado forma con sus manos a los nuevos revisteros, que llegarán a Asprona y, de ahí, hasta el Hospital de Hellín y los voluntarios que recorren los pasillos con lectura para enfermos y familiares.