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Guerra Civil

El Archivo Histórico Provincial de Albacete digitaliza documentos de la Guerra Civil y de la Represión de Hellín

Se cumple el primer aniversario de la Ley de Memoria Histórica. Una ley que tiene como fin reparar y dignificar a las víctimas que sufrieron la dictadura, la guerra y la represión franquista. Desde el Archivo Histórico Provincial de Albacete se conmemora con la digitalización de documentos, muchos de Hellín gracias al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.

“Se han digitalizado 500.000 registros en los cinco archivos provinciales. En Albacete hemos digitalizado unos 100.000 de la Guerra Civil y de la Represión. Se ha digitalizado del Tribunal de Responsabilidades Políticas, Justicia Militar en guerra, Tribunales especiales y Libertad Vigilada. Buena parte de estos fondos corresponden a Hellín”, explica Elvira Valero, directora Archivo Provincial de Albacete.

La Jurisdicción de Hellín. Dentro del Tribunal de Responsabilidades Políticas, un órgano que se creó en 1939 para “depurar ideología”. Existían los tribunales militares, pero dentro de lo que era la jurisdicción criminal no se terminaba con “enjuiciar a la persona por haber sido contraria al régimen, sino que también tenían una responsabilidad civil. Por ello se crearon los estos tribunales”, añade Valero. Funcionaron desde 1939 hasta 1943, a partir de su extinción se crearon comisiones para los juicios pendientes hasta 1947.

“Estos tribunales no ponían penas de muerte porque lo hacían era la jurisdicción militar, pero ponían penas de cuantía económica. Se conoce que el Tribunal de responsabilidades políticas enjuició en Hellín a 397 personas y 15 de ellos son mujeres por participar en revueltas. Entre ellos el documento de Maximiliano Silvestre Paredes que fue el primer alcalde de la Republica de Hellín en 1932 y fusilado el 10 de junio de 1939. Incluso muerto se le inocuo su expediente de responsabilidades políticas”, cuenta Valero.

Otro registro destacable son los servicios de libertad vigilada de Hellín. en todos los municipios de creo una junta local de libertad vigilada compuesta por varias personas representativas de las instituciones como jueves, miembros del ayuntamiento o guardia civil. “Tenían como objetivo vigilar a los presos que habían cumplido su condena o salido por un indulto porque eras personas sospechosas por su ideología. Cada mes pasaban por la comisaria y firmar. Se hacían con huellas dactilar lo que indica el analfabetismo que existía. En Hellín se estuvieron controlando a las personas hasta el año 1965”, explica la directora.

Archivo Provincial de Albacete

Junta Local de Libertad Vigilada

Gracias al Archivo Provincial de Albacete conocemos más sobre nuestra historia por los documentos digitalizados recientemente. El expediente de creación de la Junta Local de Libertad Vigilada de Molinicos como perteneciente a Hellín se conserva dentro de sus fondos. Este fue en mayo de 1943 formada por representantes de las diferentes instituciones.

Tenía como finalidad vigilar a las personas que estaban en libertad condicional, vigilar sus actividades o conductas. “Por supuesto que se controlaba si se trasladaban de domicilio. A parte de firmar en el libro registro se les daba una tarjeta de liberto para exhibirla si los paraban o detenían”, dice Valero.

Dentro de Justicia Militar y los consejos de guerra se hicieron cargo de competencias que en hasta esos momentos correspondían a la justicia ordinaria.

Elvira ofrece uno de los documentos del consejo de guerra de una mujer de Hellín, en concreto de Magdalena García apodada ‘la pola’. “Ella junto a otras mujeres de Hellín en el año 1936 asaltaron la casa de una señora rica y se llevaron pertenencias de valor. En 1939 la señora que sufrió el ataque en su casa puso la correspondiente denuncia y en la plaza del pueblo se sometió a consejo de guerra a la que asalto la casa. No se le hizo nada porque tenía menos de 16 años, una niña. Por lo que su sentencia fue tenerla recluida en casa”, cuenta como curiosidad Elvira.

Archivo Provincial de Albacete

Justicia popular en guerra

En 1936, el 18 de julio, cuando se da el golpe de Estado “los más exaltados de toda la sociedad vieron que el gobierno de la Republica no podían controlar la situación y llevaron a cabo actos revolucionarios. A raíz de la revuelta popular, hospedada por sindicatos, radicales entre otros el gobierno de la Republica creo unos juzgados con bases legales para controlar judicialmente. Todo había gente que se tomaba la justicia por su mano”, explica Valero.

Por ello se crearon varios tribunales como el Juzgado de Guardia, el Juzgado de Urgencia y el Tribunal Especial. De esta forma se instruyeron causas a las personas que se sublevaron a principios de julio contra el gobierno legítimo. De Hellín se encuentra un expediente de causa contra 72 personas que fueron acusadas en septiembre de 1936 por haber ayudado a los sublevados donde nueve de ellos fueron condenados a muerte. “Un expediente muy interesante por todas las declaraciones de testigos que relatan porque fueron al cuartel de la Guardia Civil, porque cogieron armas, porque dispararon contra el tren que llegaba desde Albacete con militares y no les dejaron entrar. Tuvieron que acceder a Hellín por carretera. Un documento que muestra cómo comenzó la Guerra en Hellín”, dice Elvira.

También dentro de los documentos de Justicia Popular el Archivo Provincial ha digitalizado otro que corresponde al Tribunal Especial de Guardia. “Tenían competencias sobre alta traición, espionaje, personas que influían derrotismo porque desmoralizaba o el apoyo a la rebelión. También se castigaba llevar subsistencias porque estaba todo racionado. Había mucha hambre. Además, no se podían llevar alimentos sin guía por dos motivos: uno porque se escapaba al fisco y al control y segundo porque se podían adulterar. Uno de los muchos documentos que tenemos sobre el estraperlo y las existencias”, comenta Elvira.

Archivo Provincial de Albacete

Expedientes de prisioneros

Otro de los bloques que se ha digitalizado han sido los expedientes de prisioneros de Hellín, Chinchilla y Albacete. La directora del Archivo Provincial muestra algunos documentos de personas que por su ideología estuvieron en prisión. Por ejemplo, el de una mujer por su ideología y que tuvo su correspondiente consejo de guerra.

Otro es el expediente de Victoriano Fabra Ibáñez que fue condenado a muerte y en el documento aparece una cruz a bolígrafo en la parte superior. “Por ser ejecutado, se llevaba un seguimiento de ese día de los actos y oficinas por las que pasaba. Es curioso que a las 12 de la noche se dice que el preso esta en capilla. Esta frase hecha se refería que recibía la confesión y a las cinco/seis de la mañana se justiciaba”, explica Elvira.

Una de las cosas que propugna la ley de la memoria “es el que se conozca el pasado para saber que ocurrió durante la guerra y poder detectar conductas intolerantes para que no vuelvan a ocurrir”, remata Valero. Unos documentos estarán públicos en la web del ministerio de Cultura en unos días.

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